Cien días para la Gloria.
Cien días y cien noches.
Cien días para volver a vivir una semana que pasa rápido.
Cien días para volver a vivir lo mismo, pero a la vez diferente.
Cien días para disfrutar de un sueño.
Cien días, que a su vez serán cada vez más intensos con la pre-Cuaresma, Cuaresma,
Cien días, en definitiva, para el Domingo de Ramos, el pórtico de la Semana Santa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario