Ciclo de entrevistas a capataces y costaleros: Ernesto Naranjo Sereno

Hoy nos disponemos a llevar a cabo la que será la última entrevista de este año 2012 del ciclo dedicado a costaleros y capataces de nuestra Semana Santa. En esta ocasión tenemos el honor de tener con nosotros a una gran persona del mundo del costal. Se trata de don Ernesto Naranjo Sereno, un hombre de los de abajo, un gran costalero e hijo de un maestro como es su padre don Juan Carlos Naranjo Fernández.

 

-Cruces de Pasiones Nazarenas: Ernesto, bienvenido a este ciclo de entrevistas de costaleros y capataces de nuestra Semana Santa.

-Ernesto Naranjo Sereno: Hola, muchas gracias por haber pensado en mí para cerrar este ciclo. Es todo un honor. Intentaré contestar a todas las preguntas con la mayor sinceridad posible.

-C.D.P.N: ¿Cómo empezaste en el bonito mundo del costal? ¿Qué o quién te llevó a tomar la decisión de coger tu costal y ser un hombre más de los de abajo?

-E.N.S: Mis inicios en el mundo de costal son fáciles e imaginables. Lo he mamado desde pequeño, desde que me ponía una silla en lo alto y daba chicotás por el pasillo, y hasta iba encima de la parihuela de ensayo del palio del Consuelo, clavándome las chinas de los sacos en el culo. Empecé de forma más firme en Cruces de Mayo, en la del Cerro del Águila de Sevilla, en la del Descendimiento y Flagelación de Ciudad Real, para posteriormente sacar Cofradías de gloria, y por último en Cofradías de Penitencia.

-C.D.P.N: ¿En qué cofradía haces tus primeras chicotás? ¿Por qué en esa y no otra?

-E.N.S: Las doy en el misterio del Stmo. Cristo de la Caridad, por circunstancias. Cuando me llegó el momento de tomar la alternativa, en el año 2004, a punto de cumplir 16 años, mi padre sacaba dos cofradías, Prendimiento y “Longinos”. Soy del Prendimiento, desde que la Hermandad se fundó, y preferí seguir saliendo de acólito en ella, y disfrutar y conocer un poco más de cerca a los “legionarios del Perchel”, era el primer año que mi padre sacó la cofradía y se demostró a sí mismo, y a Ciudad Real entera, que esa cuadrilla podía remontar vuelo después del desastre del año anterior. Sentí mucho orgullo por mi padre, por la cuadrilla, por la cofradía y por mí, aquel Jueves Santo.

-C.D.P.N: ¿Qué cofradías sacas a la calle actualmente? ¿Y en años atrás?

-E.N.S: Saco actualmente el Misterio de Jesús Cautivo y Rescatado de la Hermandad del Polígono San Pablo, el Misterio de Jesús ante Anás de la Hermandad del Dulce Nombre y el Misterio de las Tres Necesidades al pie de la Santa Cruz de la Hermandad de la Carretería, todos estos de Sevilla. Y en Ciudad Real saco el palio de María Stma. del Consuelo, de la Hermandad de la Flagelación. De gloria, voy de segundo con Alberto Donaire en la Virgen de la Cabeza, y como costalero este año he sacado la Virgen del Carmen y Santa Teresa.

Anteriormente he sacado el Misterio del Stmo. Cristo de la Caridad tanto de capataz con mi padre, como de costalero, y el Cristo de la Piedad. También saqué, junto a mi padre, de capataz, el Cristo de la Piedad de Miguelturra. De gloria he sacado la Virgen de la Cabeza, el Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen del Valle de Aldea del Rey. En Sevilla he sacado al Señor del Sacrificio del barrio de Pino Montano, y al Nazareno de la Bondad del barrio de San Leandro.

-C.D.P.N: ¿Qué es lo que te lleva a sacar esas cofradías; el titular, el paso, la gente, el capataz…?

-E.N.S: Pues un compendio de todas. Nunca hay que olvidar que el que va arriba es el mismo el Domingo que el Viernes, y en Sevilla y en Ciudad Real. Principalmente el motivo que me ha llevado a sacar pasos son los amigos, como pudiera ser el caso de la Bofetá ó la Carretería, o los de gloria. El Cautivo de San Pablo es algo más especial por diversas circunstancias. Por fervor saco, a la que es mi gran devoción, María Stma. del Consuelo. Por supuesto la devoción y la gente de abajo es importante, pero si no confiara en el capataz, no me metería debajo.

-C.D.P.N: De acuerdo a las cofradías que has dicho, tú comienzas la Semana Santa el Lunes Santo, ¿qué se te pasa por la cabeza cuando realmente empieza para ti la Semana Santa, es decir, cuando se levanta el paso del Señor Cautivo y Rescatado en el interior de la Iglesia de San Ignacio de Loyola y dice Pepe Zambrano "venga de frente"?

-E.N.S: Pues no sé definirte exactamente lo que siento en ese momento. Creo que se podría decir que “vértigo” porque te das cuenta que todo lo que llevas preparando tres meses, comienza a tocar a su fin. Rezas, te persignas, y comienzas a concentrarte para trabajar lo mejor posible, y que la Estación de Penitencia sea exitosa y, sobre todo, no te puedan los kilos.

-C.D.P.N: Por el contrario, ¿qué sientes cuando se acaba el ponerte el costal para ti en Semana Santa, es decir, cuando llega el Viernes Santo por la noche y en el interior de la capilla de la Carretería dice Juan José Cobo "pararse ahí"?

-E.N.S: Desgraciadamente no he podido sentir eso todavía. Aunque este será mi cuarto año en la cuadrilla de la Carretería, sólo la he sacado una vez, y ese Viernes Santo no me tocó el relevo de entrada, es más, no llegué ni a ver la entrada, me fui para casa después de mi último trabajo, porque me llevé todo el Viernes Santo con un flemón en la boca, que parecía que salía de un cuadrilátero más que de un paso. Supongo que se sentiría pena, por tener que volver a soñar lo vivido, cuando lo que nos gusta es vivir lo soñado.

-C.D.P.N: ¿Qué piensas que es necesario debajo de un paso además de la fe en quien llevas arriba?

-E.N.S: Pues creo que lo más necesario debajo de un paso es concentración y sobre todo tener conciencia de que vas a remar en la misma dirección que toda la cuadrilla. Que estás allí para sumar. Y luego, pues por supuesto, oficio, fuerza y compañerismo.

-C.D.P.N: ¿Cuáles son tus sentimientos antes, durante y después de sacar una cofradía a la calle?

-E.N.S: Pues antes nerviosismo y mucha responsabilidad. Rezas antes de meterte debajo y al lío, a trabajar y a sumar. Después de sacar la cofradía, sobre todo, cansancio, que es síntoma de que has entregado todo y, si se ha dado bien, cansancio. También muchas ganas de ducha y cama, y a descansar para estar fresco para la cofradía del día siguiente.

-C.D.P.N: ¿Qué anécdota destacaría de tu caminar debajo de los pasos a lo largo de todos los años que llevas como costalero?

-E.N.S: Dos. Como emotiva, llevar a mi padre, de maniguetero, delante mía, en el palio de la que es mi Madre, que el ha sacado muchos años de capataz, y que es el génesis de todo lo que significa para mí este mundo. Como graciosa, un Lunes Santo en Sevilla, que existía cierto pique entre las dos cuadrillas del Cautivo porque una se andaba recreando, y la otra sólo “comía calle”. Como mi compadre Luis andaba algo cabreado, compré dos perritos al lado del bar “El Tremendo” y le metí uno de ellos literalmente en la boca, y ya se sabe, las penas con pan, son menos penas.

-C.D.P.N: ¿Piensas que el ser costalero es un trabajo de "ser más que nadie" por llevar a tu titular o, por el contrario, piensas que el costalero debe ser sufridor, humilde y callado?

-E.N.S: No pienso que sea ser más que nadie, pero si pienso que es un privilegio estar tan cerca de los titulares, y como es un privilegio hay que saber responder, estando a la altura. Como he dicho antes, el costalero ha de remar en la dirección que establezca el capataz, en silencio y con oficio.

-C.D.P.N: Técnicamente hablando, ¿cómo te gusta la ropa hecha; altura de la visera, ancho, estrecho, de saco, de arpillera, de manta…?

-E.N.S: A mi la ropa me gusta, que desde un principio esté encima del trabajo, que es dónde te iguala el capataz. También me gusta que esté ajustada por delante y con la visera a la altura del hueco que hace la nariz con las cejas, es decir, un poco más bajo de las cejas, pero que permita ver sin doblar la espalda. Yo he trabajado con todos los materiales: sacos de café, sacos de café de doble trama, sacos de correos, sacos de arroz árabes, y mantas de mudanza. El año pasado utilicé tres ropas para sacar cuatro cofradías, un saco de arroz árabe, un saco de café de doble trama y una manta de mudanza. Creo que si el costal está correctamente cosido, con las medidas oportunas, y los materiales están correctamente tratados, es suficiente para trabajar a gusto y correctamente.

-C.D.P.N: Puestos a elegir, ¿con qué dinastía de capataces te quedarías? ¿Por qué?

-E.N.S: Villanueva y Santiago, Santiago y Villanueva. Pero sobre todo con la dinastía que, en un futuro me gustaría continuar con mis hijos, porque sería síntoma de que la vida me ha tratado bien, y que particularmente, este mundillo también me ha ido bien.

-C.D.P.N: Como costalero, ¿qué opinión te merecen aquellas personas que dicen ser capataces y luego a la hora de la verdad todas las calles se le hacen muy estrechas, las puertas de los templos muy chicas, es decir, lo que se conoce como "quedarle grande el traje negro"? ¿Piensas que el que un Hermano Mayor nombre a su amigo o a su propio familiar capataz de una cofradía repercute negativamente en una cuadrilla?

-E.N.S: Claro que repercute negativamente, pero en el caso que nombras, la culpa es de la incompetencia de la junta de gobierno por permitírselo, como también es culpa de la junta de gobierno nombrar a una persona no capacitada para el puesto.

-C.D.P.N: Ahora te vamos a hacer una pregunta un poco comprometedora: ¿En qué cofradía disfrutas más? ¿Con cuál te sientes más identificado?

-E.N.S: Disfrutar, disfruto en todas, sino no las sacaría, en cada una, de una manera distinta. Quizá con la que más disfrute sea con la que más identificado me siento, el palio que cada Miércoles Santo da una lección magistral sobre elegancia y categoría en el andar.

 -C.D.P.N: Por último, soñando un poco, ¿qué paso te gustaría sacar? ¿Cuál es tu sueño en el mundo de las trabajaderas? ¿Por qué?

-E.N.S: No te voy a dar un nombre en concreto, porque me gustan muchos. Si te digo, que me gustaría trabajar con los capataces señeros de Sevilla, para poder formarme una opinión sobre ellos: Villanueva, Santiago, …etc. También me gustaría continuar la dinastía que empezó mi padre hace ya, unos 30 años, porque creo que sería la mejor forma de agradecer a mi padre lo que un día me inculcó.

 -C.D.P.N: Bueno Ernesto, pues todo un placer haber podido contar contigo. Un fuerte abrazo y a seguir siempre de frente.

-E.N.S: Muchas gracias a vosotros por haber pensado en mí para esta entrevista, y seguid con este ciclo, porque es muy interesante conocer a gente de nuestra Semana Mayor. Y por supuesto, siempre de frente y con paso largo y racheao. Muchas gracias y un abrazo.